Origen Familiar
Donde el cultivo no es un trabajo: es una herencia.
Patagonia Vital nació en una familia donde la agricultura siempre ha sido más que un oficio: es un modo de vida. Nuestro proyecto surge de generaciones que crecieron entre invernaderos, suelos húmedos y temporadas marcadas por el clima del sur de Chile. Ese conocimiento heredado —basado en la observación, la paciencia y el respeto por la tierra— es hoy el corazón de cada tallo de Ruscus Italiano de Patagonia Vital.
Crecer en la cuenca del Lago Ranco nos enseñó a trabajar con el entorno, no contra él. El frío patagónico, el aire limpio y la pureza del agua moldearon una forma de producción que privilegia la calidad por sobre la velocidad. Este origen se refleja en el follaje: color intenso, firmeza natural y duración superior, características valoradas por floristas profesionales en todo Chile.
Para nosotros, el cultivo y la selección no son procesos industriales. Somos una familia que revisa cada tallo a mano, que cuida su frescura y que mantiene un compromiso real con la transparencia y el trabajo bien hecho. Esa identidad familiar se traduce directamente en un producto confiable, noble y auténtico.
Lo que define nuestro origen
Tradición agrícola transmitida por generaciones.
Conocimiento local del clima y del suelo patagónico.
Producción responsable, manual y cercana.
Compromiso con la calidad y la transparencia.
Un producto que refleja identidad, dedicación y origen familiar.
El origen importa. Y en Patagonia Vital, ese origen es familiar, auténtico y profundamente patagónico. Cada tallo lo refleja.
